El Oeste, de barrios de casas bajas a megaproyectos premium

Una miniciudad a la medida de la demanda. Con proyecto de Bodas Miani Anger, el oeste incluirá un “destination point”, un concepto nuevo con el que se jerarquizará la zona.

En donde no existe nada se puede crear absolutamente todo. Esta parece ser la idea con la que se concibió Distrito T, un destination o meeting point, como se suele llamar a este producto. En líneas generales, se trata de una urbanización que tiene prevista una expansión con la que cubrirá todas las necesidades de la zona.

El proyecto es de Bodas Miani Anger y cuenta con una primera ventaja irremplazable: la ubicación. En la intersección del Acceso Oeste y la Ruta 24, General Rodríguez, crecerá este entramado de edificios residenciales, corporativos, locales comerciales y un centro de salud.

El área cuenta con una fuerte demanda convocada por el barrio cerrado Terravista (al lado del nuevo emprendimiento) más otros countries y clubes de campo; a los que se suman parques industriales y centros logísticos y de distribución.

En un lote de 17.000 m2, Distrito T es un proyecto mixto en el que se desarrollará un complejo de residencias en 2 edificios de planta baja más 4 pisos, 1 edificio de oficinas con un basamento comercial y gastronómico, y otro destinado a la atención sanitaria. Tendrá salida directa a la Autopista del Oeste, lo que asegura una correcta conexión con la Ciudad de Buenos Aires y los barrios aledaños.

El objetivo fue proponer un producto focalizado en su calidad y la del entorno. La obra tendrá una primera etapa, en la que se ejecutarán 50 departamentos de entre 40 y 140 m2 de 1, 2, 3 y 4 ambientes, 130 oficinas con altas prestaciones, 32 locales comerciales -de servicios y gastronómicos que tendrán desde 40 a 360 m2; y 315 cocheras subterráneas para clientes y residentes.

“Creemos que este proyecto será un hito en la próspera zona oeste, una nueva alternativa para vivir y trabajar, con todo el apoyo de servicios y esparcimiento que los vecinos demandan”, sostienen sus desarrolladores, Ground y Grupo La Renata.

La propuesta combina un mix de productos inmobiliarios con naturaleza, un fuerte atractivo para quienes quieren dejar sus casas de la zona para mudarse a una vivienda con menos mantenimiento sin perder la conexión con el verde. En este sentido, Distrito T contempla la incorporación de una laguna y mucha vegetación, y hasta una terraza verde transitable en uno de los edificios. De ahí que uno de las ventajas del proyecto sea la posibilidad de vivir, trabajar y disfrutar un mismo lugar, seguro y con un alto estándar de calidad.

Mientras que la etapa 2 consistirá en la creación de un volumen de viviendas, la etapa 3 completará el proyecto con la construcción de la clínica -de 3100 m2 más 500 m2 de subsuelo y 3185 m2 de unidades residenciales, próximas al centro de salud.

El complejo incluirá amenities como pileta para niños, otra para adultos, helipuerto y gimnasio, entre otros, distribuidos en los distintos volúmenes conectados por caminos amplios y arbolados.

Bajo la comercialización de G&G Brokers y Mingote y Asociados, los interesados pueden adquirir una unidad en etapa de preventa a través de un anticipo más 48 cuotas, ajustadas por el índice de precios de la Cámara Argentina de la Construcción.

El diseño de vanguardia llegó a Parque Leloir. Viviendas de espíritu descontracturado y cuidadoso del medioambiente.

En el eje principal de Parque Leloir, barrio conocido por su entorno natural y tranquilidad, se prevé la construcción de Epic Leloir, un conjunto de viviendas multifamiliares.

La iniciativa es de Grupo Habitti, una desarrolladora con un amplio conocimiento del mercado del oeste.

En el caso de Epic Leloir, los autores diseñaron dos torres cuyas plantas se adaptaron a los árboles existentes del lote. En línea con otros proyectos de la firma y la búsqueda de movimiento, este desarrollo fue concebido como volúmenes apilados en forma despareja, que “al desmaterializarse dan como resultado una arquitectura con amplios espacios exteriores que actúan como nexo entre el entorno natural, donde se implanta el edificio, y el refugio interior de los departamentos”. De este modo, los autores buscaron generar una sensación de continuidad entre lo exterior y lo interior, que funcione como una invitación a los habitantes a animarse a vivir el entorno.

Otro de los proyectos vigentes es Leloir Plaza 4 , también sobre la Avenida Martín Fierro, en lo que ahora se constituye como el nuevo corredor gastronómico y empresarial del Oeste, con excelentes accesos a la autopista 25 de Mayo y el Buen Ayre.

El complejo Leloir Plaza 4 fue diseñado respetando la añosa arboleda existente, preservando la naturaleza y adaptándose a ella, por lo cual sus locales comerciales y oficinas corporativas se desarrollan en un entorno natural rodeado de árboles y espacios exteriores verdes.

La elección de materiales nobles, como el hormigón y la madera, buscan principalmente crear ambientes distendidos de trabajo, muy luminosos y en contacto continuo con la abundante naturaleza.

Cuentan los desarrolladores que “el diseño, la disposición y el concepto que atraviesan este emprendimiento componen espacios de trabajo y relax, acorde a los nuevos estilos de vida”. Y agregan: “Conceptualmente se buscó romper con la imagen de edificio de oficinas a la que estamos acostumbrados, de plantas tipo, y se apostó a un edificio que no tiene todas las plantas iguales, logrando de esta forma el movimiento deseado”.

En ambos desarrollos, es clave el expertise de la empresa. Con 10 años de trayectoria, Grupo Habitti tomó el camino de generar una fuerte identidad arquitectónica. Desde sus comienzos, sus arquitectos decidieron respetar sus inquietudes y perseguir sus búsquedas expresivas para, como afirman ellos mismos, “lograr una arquitectura de diseño puro, utilizando elementos nobles como hormigón, madera y vidrio para crear espacios en armonía con la naturaleza”.

La compañía brinda a sus clientes un servicio integral en toda la cadena del negocio inmobiliario. Esto significa que sus arquitectos proyectan, dirigen y construyen, trabajan en desarrollos propios, pero también asumen el desafío de producir para terceros inversores y se aseguran que “cada encargo nos dé la posibilidad de iniciar nuevas exploraciones”.

La pasión por la arquitectura motivó la unión de estos profesionales de generación intermedia, los arquitectos Fernando Soto, Daniela Ruccella y Fernando Álvarez Sarrieta y, como asociada en algunos proyectos, la arquitecta Jimena Roca. Con vocación de equipo, forman un staff sumando a Jorge Soto y Jimena Soto para compartir y complementar cualidades y capacidades, quienes están a cargo del área administrativa y armado general del estudio.

Este grupo de arquitectos se afianzó estratégicamente en la zona oeste de Buenos Aires; y se muestran convencidos de estar protagonizando un cambio de paradigma social. Entienden que su labor parte de la interpretación de las nuevas formas de vivir y trabajar, y se concentran en brindar respuestas funcionales y confortables, “siempre respetando la naturaleza, asumiéndola como un elemento más en el diseño”, aseguran.

De espíritu vanguardista, entienden a su estudio como un laboratorio. Actualmente están trabajando en una serie de proyectos concebidos con el sistema de estructura metálica con la intención de incorporarlo a su identidad de diseño y lograr explotar sus posibilidades. Entre los proyectos se cuenta uno de oficinas, donde a partir de un juego de volúmenes y gracias a los beneficios del sistema, es posible proyectar grandes voladizos en diálogo con la naturaleza.

La combinación perfecta entre trabajo y naturaleza. Amplias expansiones, un rasgo característico de la desarrolladora en su búsqueda por acercar la naturaleza a los usuarios.

En el partido de Ituzaingó, los proyectos fueron evolucionando hacia diseños con tendencias innovadoras, que minimizan el impacto sobre la naturaleza a través de una arquitectura que favorece las políticas de sustentabilidad.

Por caso, edificios como Leloir Plaza, Leloir plaza Roof Garden, Leloir Plaza West Side y Leloir plaza Green Hall, son oficinas con altas prestaciones de servicios. Se pensaron en plantas luminosas para limitar el uso de electricidad en las jornadas de trabajo, y un concepto visual integrado para disfrutar el paisaje donde están inmersos.

Parque Leloir, el barrio en donde se ubican estas obras, se encuentra ubicado en el km 26 de la Autopista del Oeste y a cuadras de la Autopista del Buen Ayre, que por ahora conecta el Norte con el Oeste y prontamente lo hará también con la Zona Sur. Es por ello que ya varias empresas de primera línea se han instalado en estos desarrollos. Pero existe también otro motivo: esta zona es el punto de encuentro para todos aquellos que residen en los distintos barrios privados y countries como así también de otras áreas del Corredor Oeste.

En cuanto a viviendas, se está percibe un nuevo concepto que combina sofisticación y confort. Unidades de 2, 3 y 4 ambientes que proponen vivir inmerso en la naturaleza, rodeados de bosques, pero con todos los servicios

G&G Brokers Consultora Inmobiliaria tiene una amplia cartera de desarrollos de estas características. Y en todos los casos ofrece vender con un mínimo anticipo + una gran cantidad de meses de financiación en pesos que dependen del tipo de producto elegido.

Proyectos residenciales de categoría premium. Calidad constructiva en proyectos como Thays Parque.

Satisfacer a un público exigente, generando proyectos de inversión con altos valores de reventa de las unidades es una de las claves de los proyectos que lleva a cabo Romay Desarrollos Inmobiliarios.

“Somos un desarrolladora inmobiliaria líder en Zona Oeste del Gran Buenos Aires, posicionada como una de las más innovadoras y de mayor crecimiento en el segmento de edificios residenciales premium”, explican sus directivos.

Además, destacan que “nos diferenciamos por el diseño de productos residenciales exclusivos con la más alta calidad constructiva y sensibilidad estética”.

Entre los proyectos que la firma está desarrollando se encuentra Thays Parque Leloir, un complejo de usos mixtos que cuenta con 140 metros de frente sobre la Av. Martín Fierro, una zona estratégica situada a 400 metros del Acceso Oeste y que está a media hora de la Ciudad de Buenos Aires.

El proyecto se desarrolla sobre un macrolote de 25.300 m2, forestado con arboledas centenarias, donde se construirán 60 mil m2. El proyecto está a cargo del arquitecto Gustavo Romay.

En las propuestas incluyen un complejo comercial, un bureau de oficinas, un parking subterráneo, un hotel, un centro de convenciones y un condominio.

El complejo comercial está desarrollado con visuales hacia la Plaza Central interna (de 70 por 70 metros) y consta de 23 locales de grandes dimensiones, donde se instalarán marcas de primer nivel. En total suman 9.088 m2 construidos.

La primera etapa incluye locales centrales, de 200 a 360 m2, en dos niveles más terraza y locales de 350 a 1.300 m2, en los edificios Robles y Ciprés proyectados en doble altura y dos niveles.

En la segunda etapa están los locales de servicios de 60 m2, proyectados en planta baja.

Este sector cuenta espacios parquizados y forestados para optimizar la transición peatonal. Además, playground para niños y multiespacio con actividades recreativas para adultos.

El bureau de oficinas, por su parte, consta de 110 oficinas en módulos de 50 a 150 m2, con y sin balcón, con excelentes visuales.

Como servicios de apoyo posee cocheras subterráneas, vigilancia privada, banco, business center, centro de convenciones y gastronomía para satisfacer la demanda de grandes empresas, pymes y profesionales independientes.

El parking subterráneo tiene 350 cocheras operadas por una marca líder en estacionamiento. Está diseñado para cubrir la demanda de estacionamiento tanto del hotel, del centro de convenciones, de las oficinas y locales como la exterior proveniente de otros emprendimientos inmobiliarios cercanos.

El hotel Hampton by Hilton posee 72 habitaciones y cuenta con un amplio lobby de 500 m2 en doble altura y corredores en balconeo. La ambientación y decoración, en tanto, está a cargo del arquitecto Víctor Della Vecchia e incluye el único business center integrado en Zona Oeste del Gran Buenos Aires.

El Convention Center tiene capacidad para 400 personas y un parque de 500 m2 elevado sobre la copa de los árboles, pensado para atender la demanda zonal de eventos corporativos y sociales.

El Condominio de Viviendas está conformado por 240 departamentos distribuidos en cuatro edificios, que suman 20.727 m2

Las tipologías van de dos a cinco ambientes y tienen de 55 a 250 m2. Posee un acceso vehicular directo a través de 260 cocheras subterráneas para uso de propietarios. También incluye un acceso peatonal por el lobby del hotel.

El masterplan de Thays Parque Leloir incluye amenities de primer nivel, que comparten el hotel y los departamentos. Se destacan un gimnasio y spa, piscina cubierta y descubierta y todo el confort para cubrir las necesidades de los potenciales huéspedes del segmento corporativo y turismo como también de los residentes permanentes del complejo.

Diseñar espacios funcionales y flexibles. Arquitectura sostenible para que los edificios convivan con la naturaleza.

Realizar proyectos innovadores de arquitectura de vanguardia, concentrados en hacer “arquitectura para vivir” es la consigna con la que trabaja el estudio de arquitectura Salamó/nuñez, dirigido por Santiago Salamó y Gustavo Nuñez, que posee una trayectoria de 15 años.

“Buscando nuevos desafíos, nos propusimos dejar de lado la arquitectura comercial convencional para darle lugar a una nueva arquitectura sostenible donde el concepto de sostenibilidad y eficiencia sean los ejes”, describen los arquitectos.

Para llevar a cabo este concepto diseñan espacios funcionales y flexibles dotados de ventilaciones cruzadas e iluminación natural. “Nos sensibilizamos con el entorno donde lo edificado conviva con la naturaleza, y elegimos materiales nobles que acompañen estos conceptos, es decir, buscamos diseñar sistemas de sostenibilidad pasiva”, comentan.

Entre los proyectos del estudio en la Ituzaingó se encuentran el edificios SN Alvear, enfocado a las viviendas multifamiliares.

Está ubicado en General Alvear 498, esquina Paulino Rojas, una de las mejores zonas residenciales de Ituzaingó Norte, a 400 m de la Av. Santa Rosa, que une Acceso Oeste con Av. Rivadavia y, a su vez, separa los partidos de Ituzaingó y Castelar.

La obra se desarrolla sobre un lote en esquina con ambos frentes de 40 m y se compone de dos tiras unidas mediante la circulación vertical del proyecto. Ésta última está ubicada en la intersección de ambos cuerpos formando de esta manera una “L”, que contiene un amplio espacio con vegetación de uso común, que funciona como expansión del salón de usos múltiples, gimnasio y piscina con solarium ubicados en planta baja.

En total son 60 unidades de uno a cuatro ambientes, que se destacan por sus terminaciones de calidad, conjugando una paleta de materiales que combina madera, vegetación y distintos tamices de luz generados por la trama de los parasoles.

El emprendimiento, además, contará con terrazas de uso exclusivo con parrillas, cocheras cubiertas en planta baja con acceso privado y cocheras y bauleras, en el subsuelo.

Otra de las obras del estudio es el edificio SN Rojas, que está en Paulino Rojas 550, en Ituzaingó, también a 400 m de la avenida Santa Rosa.

Se trata de una moderna construcción de seis pisos que cuenta con 58 departamentos de uno a cuatro ambientes y cocheras ubicadas en el subsuelo. En total son 7.000 m2.

El estudio proyectó el edificio con la idea de generar en el propietario las mismas sensaciones que se perciben al habitar una casa.

La obra, además, fue pensada a partir del concepto donde el usuario cuenta con la “libertad de elegir qué mirar”. La idea se materializa a partir de la implantación de dos bloques enfrentados y separados por un espacio verde al que balconean las terrazas de cada unidad funcional.

Estas últimas son una de las dos expansiones exteriores con las que cuenta cada departamento: una está hacia el frente, en uno de los extremos del living y la otra, en su lado opuesto hacia el espacio verde que separa ambos bloques. “De esta forma, se genera un ambiente pasante con ventilación cruzada e iluminación natural, que permite elegir qué y a dónde queremos mirar”, explican.

Los bloques enfrentados, en tanto, se conectan en planta baja mediante un jardín de invierno y en el primer piso través de una plaza seca.

El edificio cuenta con amenities y detalles de categoría como SUM en planta baja con salida al espacio central; gimnasio; hall de acceso en doble altura; amplias terrazas verdes en cada departamento; azoteas de uso privado en el último piso y jardines propios para los departamentos ubicados en planta baja.

Dar respuesta a las nuevas formas de habitar. El mayor desafío de los proyectos está centrado en la sustentabilidad. Además de revalorizar el sentido de pertenencia de los futuros habitantes.

Profundizar las relaciones humanas en todos sus ámbitos ya sea urbano o rural, público o privado tratando de dar respuesta a las nuevas formas de habitar, trabajar y comercializar es la propuesta del estudio MZ Mezzorana + partners.

“La arquitectura está impregnada inexorablemente por nuestras pautas culturales por eso decodificamos estas vivencias en la búsqueda constante de lo que necesitamos como individuos y como sociedad”, dice Jorge Mezzorana, director del estudio.

La oficina se fundó en 2002 y lleva construidos alrededor de 100 mil m2 distribuidos en distintos emprendimientos ubicados en Buenos Aires, Patagonia, Córdoba y Uruguay.

“Si bien seguimos profundizando en la vivienda unifamiliar como embrión de todo, es en los complejos multifamiliares donde más nos hemos desempeñado, ya sea en edificios residenciales, turísticos, comerciales, oficinas, condominios y mixtos”, describe el arquitecto.

“Creemos que -continúa- ‘compartir lo cambia todo’ como premisa para abordar nuestros proyectos interactuando con el equipo y con nuestros clientes, inversores y usuarios”.

Además, agrega que “la herramienta tecnológica es una aliada pero siempre apoyando nuestras ideas y convicciones y no al revés”.

Hoy, el mayor desafío está centrado en la sustentabilidad de las obras. “Desde el punto de vista ecológico y económico, revalorizando el sentido de pertenencia de los usuarios, realizando una inserción amigable y priorizando el medio ambiente”, comenta.

Joven y despojado
Entre las novedades del estudio se encuentra el edificio MZ Arredondo, en Castelar. Trabajar con un lote muy angosto, de 8,66 m, acotado entre dos edificios fue el mayor desafío que tuvo el estudio en este emprendimiento joven y despojado.

El proyecto tiene cinco pisos y se desarrolla en dos volúmenes casi independientes unidos por el núcleo vertical, que defiende la idea de privacidad e introspección tan necesarias en estos tiempos de cambios permanentes.

Vivir dentro del radio céntrico de Castelar puede ser aspiracional y este edificio de 10 semipisos de dos ambientes expresa una arquitectura muy limpia donde el hormigón visto, el verde y la luz apuntalan la idea.

En su planta baja libre, el acceso peatonal, los espacios guardacoches y el paisajismo conviven en total armonía, enfatizados proyectualmente por un juego de luces y sombras que ayuda a definir los distintos espacios públicos como la antesala de los departamentos.

Clásico y elegante
Revalorizar lo privado es la clave de la obra MZ Bianco, un edificio de cinco pisos, clásico y elegante, que está en etapa de construcción.

En el proyecto, que también se encuentra en el centro de Castelar, se buscó que los semipisos de dos y tres ambientes se inserten amigablemente en un contexto homogéneo pero a la vez dinámico.

Desde la ventilación cruzada y la iluminación natural, sumado a su equipamiento y a sus expansiones corridas en toda la fachada vidriada con aberturas de alta prestación con DVH, este monovolumen muy compacto y puro defiende también una idea paisajística.

Dos grandes maceteros corridos en el primer piso y en la terraza, recogen el agua de lluvia para riego y baldeo. Además, su acceso peatonal a través de un frondoso jardín es reforzado por dos palmeras existentes ubicadas en la vereda.

La recepción, transparente, está ambientada con mucha vegetación. Varillas de madera de laurel verticales fueron diseñadas como una antesala armónica de lo privado.

Viviendas con home office
Otro de los proyectos en curso del estudio MZ Mezzorana es MZ Box. Se concibió como un home office, un tipo cada vez más vigente en estos tiempos y que, además, tiene el plus se encontrarse a sólo unos metros de la estación de Castelar.

Cada unidad funciona como una cajita tecnológica con baño y kitchenette totalmente equipados. Además, hay un espacio único con ventilación cruzada y aberturas de alta prestación con DVH.

La terraza común, en tanto, cuenta con laundry, parrilla y servicios aportando un lugar común de esparcimiento detalladamente pensado también desde su paisajismo.

Los estándares de MZ Mezzorana + partners se reflejan en el cuidado diseño de los detalles, manteniéndose una imagen arquitectónica despojada, moderna y prolijamente insertada en el entorno urbano. El proyecto se complementa con un local de servicios en planta baja donde la doble altura, la transparencia y el acceso invitan al transeúnte a identificarse con el proyecto.