Complejo Brickell – Un portal para Tigre
Complejo Brickell. BMA Arquitectos proyectó dos torres con residencias, apart hotel y un basamento con cocheras y locales gastronómicos que ofician de puerta de entrada al municipio bonaerense.
El estudio BMA Arquitectos & Asociados diseñó un complejo de usos mixtos compuesto por dos torres unidas por un basamento comercial, con estacionamiento para 230 autos. El aporte la zona.
Por: Inés Álvarez, ARQ Clarín
Muy cerca del ramal Tigre de la Panamericana, justo en la rotonda de acceso al partido costero, se está construyendo un complejo de usos mixtos del que ya se percibe su envergadura. El proyecto es del estudio BMA Arquitectos & Asociados que, por encargo de la desarrolladora Brickell, diseñó dos torres de viviendas de 19 pisos cada una con una superficie estimada de 18.000 m2 cubiertos.
“Es es un portal”, sintetiza Fernando Alvariñas, del equipo de proyectistas, sobre este conjunto de perfil destacado en la zona. Situado sobre un terreno de cerca de 5.000 m2 que ocupa media manzana, su diseño tuvo algunas idas y vueltas.
Originalmente, la idea de la empresa era un paseo de compras. Luego de varias conversaciones el desarrollo se reformuló para terminar siendo un conjunto de residencias, apart hotel y locales comerciales. “Algo más atractivo”, resume el arquitecto.
La ubicación excepcional invita a la interacción con el espacio exterior, para lo cual se diseñó un basamento comercial con 230 amplias cocheras para propietarios y de estacionamiento gratuito para los clientes del hotel y el paseo comercial. Tigre tiene un serio problema de falta de espacio para vehículos, especialmente los fines de semana, por lo que con este aumento de la oferta se podrá paliar ese déficit histórico.
Las dos torres están unidas por un gran basamento elevado que contiene en planta baja los locales gastronómicos y de servicios. En tanto, la decisión de repartir las unidades en dos volúmenes verticales tiene un sentido: uno de ellos se destinará a 26 habitaciones de hotel con su correspondiente lounge bar, espacios de coworking y una amplia terraza pensados especialmente para viajeros de negocios y turismo de fin de semana. El otro, en cambio, será netamente residencial, con 175 departamentos de dos y tres ambientes.
Al momento de pensar la torre residencial, los arquitectos se propusieron brindarles a todas las unidades una orientación que sacara provecho del paisaje circundante. “Se buscó que las viviendas tengan todos sus ambientes priorizando las vistas panorámicas, con la ventaja de estar a pocas cuadras del centro de Tigre”, expresan sus autores.
En cuanto a los interiores, cada unidad incluirá estar comedor integrados con cocina, master suite, dormitorio con toilette y vestidor. “Estas unidades estarán equipadas con los más altos estándares de calidad en cuanto a sus carpinterías, artefactos sanitarios, cocinas y terminaciones en general”, afirman desde el estudio.
Para los proyectistas, “el perfil del conjunto se destaca por su presencia desde todos lados, tanto a nivel peatonal como vehicular, generando una escala adecuada a su implantación, lo que colabora a la comunión de los edificios con las casas linderas”. Esto significa que las dos torres le dan al emprendimiento un marco de magnitud, “relanzando y mejorando toda la zona vecina”.
El proyecto busca fijar un nuevo estándar de calidad arquitectónica potenciando todas las dimensiones asociadas al conjunto. Entre los aciertos del proyecto, Alvariñas considera que “a partir de él se va a revalorizar todo el barrio porque le trae beneficios tanto a la gente que va a vivir en él como a los vecinos, a los que les va a aportar un montón de servicios que hoy la periferia no posee”.
Además, está previsto que las prestaciones del emprendimiento sean de última generación y la decoración esté a cargo de interioristas de prestigio. Cada torre contará con gimnasio y piscina con solarium en el último piso, lounge bar, sum con parrillas, laundry, bauleras optativas y servicio de hotelería para las unidades de los apart.
En cuanto a los detalles técnicos, Daniel Ochacovsky, director de obra, explica que luego de realizado el contrapiso-carpeta se continuó con la construcción en seco: tabiquería y cielorrasos, instalaciones, carpinterías de aluminio, colocación de revestimientos, muebles de cocina, mesadas y artefactos, etc.
Ochacovsky afirma que “es un gran desafío sostener el plan de obra y coordinar las actividades de cada gremio. El acopio de materiales en el lugar y la instalación de dos torres grúas permitieron optimizar los tiempos y sistematizar las tareas”.
El esquema del plan de obra general estableció el avance sobre las losas de los 19 pisos de ambas torres, mientras se ejecutaban las tareas de terminación de los pisos inferiores. En simultáneo, se trabajó en los 5.200 m2 del subsuelo de estacionamiento y servicios.
Para Alvariñas, Brickell Tigre muestra “una búsqueda arquitectónica; no es una caja. Tiene formas orgánicas que jerarquizan el desarrollo y la zona”. De ahí que “las características de este complejo de usos mixtos, con su escala, forma, volumen, texturas y materiales, destacan el proyecto en un entorno privilegiado, generando un diálogo con los edificios que componen el entorno del barrio”.
FECHA DE PUBLICACIÓN: 09/11/2021
ARQ CLARÍN
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