M|SG|S|S|S – EVOQUE BELGRANO
El estudio M|SG|S|S|S diseñó un conjunto de usos mixtos con dos torres en un lote que va de calle a calle. La manzana condensa de esta manera parte de la diversidad tipológica de Buenos Aires. Un oasis urbano entre torres y medianeras
Por Inés Álvares, ARQ Clarín.
El trajín de la avenida Cabildo, hoy mucho más calmo por efecto de la pandemia, contrasta, a pesar de ello, con las calles perpendiculares, de perfil más residencial. En esta zona límite entre Colegiales y Belgrano se percibe la ventaja de disfrutar de la tranquilidad de un barrio y una oferta comercial muy amplia, a solo escasos metros.
Evoque Belgrano, uno de los últimos proyectos de M|SG|S|S|S reúne todas estas virtudes en 17.800 m2 en construcción sobre un lote con salidas a las calles Virrey del Pino y Virrey Olaguer y Feliú. Este contexto definió el programa que incluye departamentos, locales y oficinas.
Los autores reconocen que la alta densidad del barrio y la configuración de la manzana, los llevó a establecer la morfología del conjunto. La manzana en su carácter de espacio de experimentación de tipologías y como modelo dominante del tejido entre medianeras pero también como expresión de piezas de perímetro libre, como es el caso de “Los Eucaliptus”, de Ferrari Hardoy & Kurchan, situado en la misma cuadra. Para los proyectistas, estos “son parámetros que nos permiten pensar en una ciudad que apuesta a la consolidación del tejido pero que también expresa la libertad de piezas que en combinación resuelven la relación entre calidad de habitar y configuración de espacio urbano”.
Luego de este análisis los autores optaron por una tipología combinada “no como solución meramente morfológica, sino como expresión de equilibrio entre la forma urbana y la calidad de las unidades residenciales”, justifican.
En Evoque Belgrano, el estudio vio la posibilidad de destacar la continuidad de la calle y generar beneficios al espacio público a partir de las áreas semicubiertas y de las entrantes que genera la torre al retirarse de la línea municipal. Estas entrantes, a su vez, están cosidas a la manzana a partir del lenguaje de las horizontales del tejido entre medianeras. De esta manera, “se produce un contrapunto armónico con la verticalidad de la torre”, describen.
El ensamble de líneas verticales y horizontales es el recurso empleado por el estudio para lograr un equilibrio en el volumen. “Por un lado, con la horizontal tomando las líneas del tejido y, por el otro, la vertical que sobre el frente muestra cierta autonomía y destaca a la torre, que llega tectónicamente al piso”.
La morfología del conjunto permite incluir una variedad de tipologías. Unas, relacionadas con las características diferenciales de las calles: Virrey del Pino, con mayor carácter comercial y de edificios de densidad aptos profesionales, mientras que Virrey Olaguer y Feliú con un marcado acento residencial y familiar. En el medio, una síntesis de la ciudad “plural, diversa, que sostiene el mix de usos como potencial como encuentro. El vacío, los amenities y el verde son el punto de unión”.
La planta baja se liberó de manera de que funcione para dar permeabilidad al conjunto, permitir la conexión visual entre la vía pública y el interior sin que esto implique la pérdida de identidad de cualquiera de los dos espacios. Los autores consideran que la planta baja puede definirse como un “corredor pasante que ensambla en un eje compositiva y funcionalmente al conjunto , dado que a través de estos semicubiertos laterales al núcleo no solo se organizan los accesos sino que también se resuelve la vinculación con las áreas comunes”.
En este sentido, los balconeos que se generan hacia el gran pulmón son elementos centrales y protagónicos de la estética y la composición del vacío, en donde se encuentran los espejos de agua.
Los autores hacen una reflexión sobre el resultado. “En parcelas intermedias de tamaño, esta mediación entre la autonomía de la torre y su vínculo al tejido puede ser una forma de resolver la densidad con algo de altura. Incluso, esto a la vez permita producir permeabilidades, aire, a los sectores de densidad de la ciudad, a las viviendas y a quienes las habitan”.
El higienismo, que es tan reivindicado especialmente desde la aparición del coronavirus, se manifiesta en Evoque Belgrano con la formulación de un oasis urbano en el espacio central de la manzana, el lugar de los amenities, la recreación, y el verde, tan necesarios para la vida en la ciudad. “También como espacio que celebra y distingue la vida colectiva y social de una comunidad, como lo es un conjunto residencial urbano”, aseguran sus autores.
Fecha de Publicación: 01/06/2021
ARQ Clarín
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